Cuando entras a un baño ¿qué es lo primero en lo que te fijas? ¡en la ducha! Esto es porque es el elemento principal del baño, por lo que debemos de pensar muy bien qué tipo de mampara de ducha vamos a elegir teniendo en cuenta su funcionalidad y estética.
A la hora de adquirir una mampara para nuestro baño existen infinidad de opciones, desde las más modernas y dinámicas hasta las más clásicas y elegantes.
Esto hace que muchas veces sea complicado decantarse por una, pero en Mercacerámica queremos ayudarte con esta decisión, por lo que te hablaremos de los tipos de mamparas para cabinas de ducha que existen.
Según su apertura
Está claro que la mampara se debe de poder abrir y cerrar pero puede hacerlo de formas muy diferentes. Las aberturas que existen son:
– Correderas: Son aquellas que se abren de lado a lado. Esta es ideal para aquellos baños de pequeñas dimensiones ya que no tendrás unas puertas que sean un estorbo para ti.
– Abatibles: Se trata de una puerta que gracias a sus herrajes permiten un movimiento giratorio de apertura. En este caso puedes elegir entre una apertura hacia dentro o hacia fuera.
– Plegables: Como su nombre indica se trata de una puerta que se pliega hacia un lado en forma de acordeón.
– Paneles fijos: Consisten en paneles de vidrio fijos sujetos a la pared. En este caso existe en algún lugar de la cabina un hueco libre para poder salir y entrar.
Según el tipo de vidrio
Existen una pluralidad de superficies de mamparas que puedes estar hechas de dos materiales:
– Vidrios acrílicos: Se trata de un plástico traslúcido que a pesar de tener menor duración que los vidrios templados son mucho más económicos.
– Vidrios templados: Estos son vidrios más costosos debido a su larga vida útil pero merecen la pena ya que son más resistentes y fáciles de limpiar.
Ahora bien, según su visibilidad a través de ellas pueden clasificarse en:
– Transparentes: Estos son perfectos para dejar pasar mayor cantidad de luz aportando así mayor luminosidad y sensación de espacio.
– Translúcidos: Estos dejan pasar un poco de luz a la vez que ofrecen un entorno más privado.
– Serigrafiado: Si quieres darle a tu mampara un toque más personal esta es tu mejor elección. Podrás poner en ellas cualquier tipo de dibujo decorativo.
Según su perfilería
Tienes gran variedad de colores y materiales para elegir ya sea aluminio, PVC, acero… E incluso puedes escoger una cabina de ducha que no tenga perfiles ¡Tú eliges!
Conoce tus necesidades
Antes de decantarte por un tipo u otro, debes pensar muy bien lo que necesitas realmente y tener eso en cuenta a la hora de realizar tu mampara. Los factores que tienes que tener en cuenta son:
¿Dónde se va a instalar?
Antes de ponerte a mirar como loco mamparas debes de pararte a pensar en qué lugar va a ir tu cabina de ducha, porque dependiendo de eso puede variar su forma y medidas.
También a la hora de elegir el tamaño debes de tener en cuenta las dimensiones de tu baño. Si tienes uno de reducidas dimensiones no debes escoger una que te ocupe mucho espacio, sino tu cuarto de baño se verá aún más pequeño.
¿Quién la va a utilizar?
No es lo mismo adquirir una mampara de ducha para una persona joven que para una persona de la tercera edad o de movilidad reducida, debe de adaptarse a las necesidades que tiene cada persona.
Por eso se pueden instalar pequeñas rampas de acceso a la ducha, apoyos y pequeñas repisas.
¿Cuál va a ser su estilo?
Está claro que debe de gustarte el diseño, pero también tienes que pararte a pensar ¿pega con mi baño?
Puede ser la mampara más bonita del mundo pero si no tiene nada que ver con el estilo de tu baño estarás tomando una mala decisión.
¿Es fácil de limpiar?
Esto es algo que no se piensa antes la compra, se tiene en cuenta cuando ya está instalada en el baño, un grave error.
Dependiendo del material de la mampara será más sencilla o difícil de mantener. Por lo cual, si eres una persona que no tiene mucho tiempo para ocuparse de la limpieza o bien le resulta una tarea muy tediosa lo mejor es que te hagas con una mampara con un tratamiento de antical ¿qué es esto?
Es un tratamiento que se aplica en las mamparas para que el agua resbale por la superficie y por consiguiente se quede la menor cantidad de cal posible, haciendo que sea mucho más sencilla su limpieza.
Ahora que conoces los tipos de mamparas para cabinas de ducha que existen y una vez que hayas pensado en cuales son tus necesidades ¡ya puedes lanzarte a adquirir una!